LA SOPITA DE POLLO
A lo largo de mi vida he realizado un montón de cosas arriesgadas y valientes, como dejarme caer desde el último piso de la pirámide cuando era cheerleader, también me lanzaba del segundo piso de una casa hacia un colchón, jugaba a agarrarme de los autos para darme vuelo en los patines, he saltado hacia el mar desde una roca de aprox 7 metros de altura, me he metido en una jaula con tiburones, he buceado en cuevas sin visibilidad, he volado en alas delta a 500 metros de altura, el mar me ha lanzado y revolcado mil veces en sus olas gigantes cuando he intentado surfear, estuve a punto de ahogarme cuando una vez me quedé sin aletas bajo el mar con cinturón de plomo y en apnea, pero volví a bucear. Me he sometido voluntariamente a cirugías y tratamientos médicos con el terror que tengo a los doctores; dejé el mejor trabajo que he tenido por vivir en la playa sin siquiera saber de qué voy a vivir, pues el mar era lo que necesitaba para sanar luego de que mi exposo me botó porque como mujer no servía, pues no “pude” darle un hijo. Me iré de viaje sola durante unos meses sin mucho dinero y sin destino. Y sin embargo, hoy hice es lo más valiente que he realizado en años: una SOPITA DE POLLO. No es que le tenga miedo a la cocina y a los cuchillos, sino al gesto de amor que representa cocinar para otras personas porque eso significa que ¿estoy realmente dispuesta a amar?. Solo pensar en abrir nuevamente mi corazón, confiar, recibir, entregar…me aterra, por segundos me paraliza y deseo salir corriendo. Pues enamorarme es para mí una opción, no tengo necesidad física, emocional ni económica de estar con otra persona, esto sería solo por querer hacerlo, motivada por una increíble sensación de amor hacia otro. Decido no correr, me quedo a enfrentar el miedo, avanzar y ver qué pasa…pues no podría vivir con la frustración de no haberlo intentado. Soy de las que pueden sanar y vivir con cicatrices pero no con la horrible sensación de pérdida por cobardía.
Me doy cuenta que la mayor lucha no es con la distancia y soledad de un viaje ni el miedo de “perder” a la otra persona, pues esta forma de amar no implica el poseer al otro como una cosa que debe mantenerse quieta sobre un pedestal; La mayor lucha es la que se nos presenta ante nuestros propios miedos, inseguridades, prejuicios. Pues existen heridas y cicatrices que nos recuerdan que sí, efectivamente podríamos salir gravemente dañados y requiere de seguridad de querer hacerlo, mucho coraje, locura y entereza para enfrentar esta espera que, como esta sopita de pollo…puede ser que nunca llegue al destino para la cual fue preparada, y al pensar en ello hoy más que nunca entiendo que muchas veces el destino final no es lo más importante, lo es el camino…mi camino de hoy fue pensar en el destino de la sopa y tiritando de miedo y amor ir a comprar ingredientes, cortar verduras, poner agua en una olla… y mientras realizaba esas simples acciones mecánicas entendí que por dentro estaba aconteciendo un fenómeno increíble en mi ser, pues estaba siendo valiente, sanando heridas, enfrentado temores y tomando una decisión muy potente, tan potente que me vi en la necesidad de compartirlo porque me asusta mucho la verdad: estoy atravesando la barrera y pared que juré nunca más iba a traspasar.
Sea esta decisión aprovechada o no por las especiales personas para las cuales preparé la sopa…he determinado que haré el lanzamiento más peligroso y de mayor altura antes visto en mi vida. Me lanzo a superar mis miedos, abrir el corazón y tomo la decisión de volver a amar, y estoy muy clara que este amor puede que no sea bien recibido por la persona que me ha dado el impulso para sanar, pues entonces tendré que comprender luego que quizás esto que siento es solo de mi lado y lo tomaré como una preparación, pero para mí será este mi primer día de mi renacer, deseando que las personas que motivan esta apertura en mi no sean parte de mi camino, sinó que sean mi destino final.
La Vida Comienza Las Veces que Quieras.
5 Comments
Pauli, no sabes cuanto me alegra leerte. Cuando te escuche la primera vez, contando la historia de la cafetería que querías y de las mil cosas que has echo en tu vida, sentí que eres una mujer admirable, guerrera, que lucha por sus sueños. Que tiene dificultades y problemas, como todos, o incluso más. Pero que no es derrotada, sale airosa. Un abrazo apretado. Te quiero mushiiioooo
Me emiciono hasta las lagrimas por su espiritu de superacion por atreverse a correr riesgos y no quedarse lamentando por lo que no pudo ser,por la honestidad con que asume su vida y la valentia .Mucho exito en esta nueva etapa de tu vida y ojala que el amor llegue a tu vida te sepa valorar y te trate con la misma generosidad que tu entregas en cada desafio que la vida te pone por delante.Animo y que este viaje te llene de muchas y ricas experiencias tqm
Que valentía como se nota lo guerrera que eres a mi me gustaría ser así de valiente y poder superar todos los miedos y adversidades como tu lo has hecho mereces amar y ser amada sin condiciones ni restricciones !!!!
Te quiero amiga
Te quiero amiguita linda